¿Te faltan ideas para decorar una pared? ¿Al mirarla te ha dado la sensación de que le falta algo? Decorar una pared vacía suele ser una manera muy fácil e inmediata de mejorar el estilo de tu casa y de darle un toque de personalidad.

¡No dejes paredes vacías! Dan sensación de poca calidez, restan esencia a la palabra hogar.

Te vamos a dar algunas buenas ideas para decorar una pared de manera sencilla y con un resultado que te encantará.

Espejos para dar amplitud y un toque especial

Además de servirnos para ver lo guapas y guapos que estamos, los espejos son una solución ideal para dar luminosidad a una estancia oscura.

Eligiendo el espejo adecuado, conseguirás vestir de manera muy elegante esa pared vacía al tiempo que aumentarás la amplitud visual de la estancia. Puedes jugar con sus brillos y marcos para conseguir el efecto deseado.

Si tienes una pared grande y un techo alto, es interesante que uses un espejo de gran tamaño con un marco a la altura.

Si tu pared no es tan grande, lo ideal sería usar un conjunto de espejos variados o iguales según tu estilo decorativo.

Además, si desde esa estancia tienes buenas vistas, por ejemplo al jardín, los espejos las reflejarán y trasladarán al interior, dando un toque de viveza y color únicos que no conseguirías de otra manera.

Cuadros para dar color y originalidad

Los hay para todos los estilos, de todos los tamaños y colores. Un cuadro suele ser una de las mejores ideas para decorar una pared vacía, además de una buena forma de dar fuerza al espacio y realzar la decoración de tu casa.

¿Tienes una pared amplia y un techo alto? Puedes permitirte colocar un gran lienzo que te guste y que combine con el resto de tus muebles, suele dar mucha personalidad a la estancia. Puedes plantearte colgar un «cuadro dividido» o un cuadro trípitco. Están muy de moda para estancias como el salón.

¿Tus paredes son pequeñas o tienes poco espacio? Lo mejor será utilizar cuadros pequeños o medianos, o bien conjuntos de cuadros. Bien integrados darán una pincelada de personalidad a la habitación y le aportará más vida.

Eso sí, asegúrate de escoger bien el tema del cuadro y el marco para que combine con tu decoración y la realce, ¡el resultado no pasará desapercibido!

Apliques para dar un toque diferente

La iluminación directa vuelve a ser tendencia. A la hora de decorar una pared, es una idea que aporta funcionalidad, luminosidad y un diseño sofisticado.

Su función puede variar: la podemos emplear para dar mayor protagonismo a una pieza decorativa, para crear una luz ambiente que ofrezca mayor confort, para complementar la iluminación de una estancia o simplemente como luz auxiliar.

Hay muchos modelos de distintos materiales, dimensiones y formas. Pueden proyectar la luz por arriba, por abajo, por los lados o por todo su contorno. Algunas de estas luces prestan mayor atención al diseño del aplique en sí, llegando a ser verdaderas esculturas decorativas.

Este tipo de solución queda especialmente bien aplicada al estilo rústico o al industrial, pero lo cierto es que en todos los estilos y diseños puede dar un resultado excelente si se elige el aplique adecuado.

Relojes prácticos y decorativos

Los relojes no son un simple elemento decorativo, nos ayudan a medir el tiempo y a cumplir con puntualidad en nuestras citas.

Hay algunos tan bonitos que robarán el protagonismo a tus objetos decorativos más valorados. Un reloj de la estética y las dimensiones adecuadas acentuará enormemente el estilo de la estancia y vestirá elegantemente esa pared desnuda.

Los puedes encontrar de todos los estilos y materiales: grandes relojes con números romanos para un estilo vintage; un modelo en madera desgastada en azul puede dar mucha vida a una cocina; uno de chapa metálica envejecida sin marco para un estilo rústico, o un reloj metálico color cobre para un salón neoclásico.

Al igual que podemos hacer con los cuadros, atrévete a jugar con las formas y el estilo para crear el efecto visual que mejor siente tu casa.

Papel pintado para acentuar el buen gusto

¿Lo has notado? El papel pintado vuelve a estar de moda, ha resurgido de sus cenizas con mucha fuerza. Toda casa a la última que se precie tiene al menos una pared decorada con papel pintado.

Y es que el papel pintado ha evolucionado mucho desde que se empezó a usar en el sigo XVII, proveniente de Oriente. Actualmente existe papel pintado para todos los gustos: tienen texturas 3D y relieves muy variados, así como colores y tramas que lo harán adecuado tanto para una colorida habitación infantil como para un salón clásico de estilo sobrio y tonos crema.

Es una idea genial para decorar una pared, arroja per sé un toque especial difícil de igualar. Nosotros nos declaramos fans de usarlo en el dormitorio de matrimonio, en la pared tras el cabecero, el resultado realmente enamora.

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Y a ti, ¿te gustan estas ideas para decorar una pared? Déjanos un comentario sobre qué elementos decorativos usarías tú para dar vida y estilo a esa pared que parece triste y desnuda.